EL MODELO AXIOLÓGICO-SETCU: UNA
RESPUESTA A LA CRISIS EN ESPAÑA
Por Francisco Parra Luna, catedrático emérito UCM, coordinador del modelo.
INTRODUCCIÓN: LOS RESULTADOS DEL MODELO
¿Resulta creíble que en medio
del pesimismo español y de lo que está cayendo a nivel mundial se sostenga que
es posible reducir el paro a su mitad y crecer un promedio del 3,5% PIB durante
2012-15?. La afirmación sorprende y puede que resulte hasta profesionalmente arriesgada pero permítanme demostrar su fundamento. Porque lo que sucede
a nivel mundial no obsta para que España haga lo que puede hacer, esto es: “a Dios rogando” (influir en las decisiones
internacionales cuanto pueda) y “con el mazo dando” (explotar a fondo nuestros
márgenes propios, que no son escasos como se verá).
¿Qué base tiene esta hipótesis?.
En principio bastaría con evitar los cuatro errores que en política económica se habrían venido cometiendo y que resumo: no tener en cuenta el papel que juegan en política económica los “sistemas
de valores”; no acertar a diferenciar la economía española frente a mercados y
organismos foráneos; no conjuntar las medidas a tomar en un modelo cuantificado
y consensuado; y seguir rutinariamente adscritos a teorías económicas tenidas
por ortodoxas pero desadaptadas u obsoletas. El modelo Axiológico-SETCU intenta no pisar estos cuatro charcos, engañosos
y profundos.
Conviene adelantar también que
el modelo adoptó una neutralidad científica exquisita. Por supuesto no fue elaborado bajo la influencia del gobierno ni de ningún partido político,
pero tampoco por Institutos, centros y servicios de estudios vinculados al mundo
empresarial, bancario, sindical o político. Fue elaborado por un equipo de 15 expertos de
variadas disciplinas con el único compromiso de pensar sólo en el país intentando
superar cualquier sesgo teórico o ideológico, a lo que ayudó una metodología como la Delfos (1) consistente
en conseguir acuerdos intersubjetivos matemáticamente forzosos entre expertos. Mediante esta
estrategia metodológica los tradicionales enfrentamientos entre neoliberales y keynesianos,
entre más o menos Estado, o incluso entre
los viejos socialismo y capitalismo, no han sido para nuestro equipo sino respetables
acentos puestos en unos valores sobre otros dentro de un inevitable “perfil
axiológico” que con mayor o menor fortuna perseguimos todos. Supone por tanto un
intento de establecer una metodología rigurosa que no suele verse aplicada en
las publicaciones más acreditadas sobre la crisis. Ya el nombre del modelo
señala lo que intentó ser: “Axiológico” porque parte de la crítica
al “sistema de valores”, y al que se le añade el acrónimo SETCU porque procura satisfacer los requisitos de Sicológico (S), Etico (E), Técnico (T), Consensuado
(C) y Urgente (U).
Se adelanta, para que el lector
afile de antemano el bisturí de su crítica, que el modelo anticipa como conseguibles los
resultados del cuadro 1 según puede
verse en la publicación original ( 2):
Cuadro 1: Resultados globales del modelo Axiológico-SETCU
¿Mediante qué política
económica podrían conseguirse estos seis resultados durante el período 2012-15?.
Como se sabe subsisten dos posiciones enfrentadas:
las que se centran en la reducción del déficit fiscal, y las que se centran en
los estímulos para crecer. Como no podía ser de otra forma, el modelo
Axiológico-SETCU ya propuso en 2008 (2) una integración de ambas. No malgastar sí, pero no
solo para reducir déficit, sino sobre todo para crear empleo productor de PIB e
indirectamente reducir el déficit. Y frente a la reducción a ultranza del gasto
público (Unión Europea, Alemania, pensamiento conservador..), resultan cada vez
son más numerosas las voces que proponen relanzar el gasto público si se quiere
salir de la crisis (Geithner, Krugman, Stiglitz,….y últimamente hasta el FMI). A
nuestro modelo le cabe al menos el mérito de haberse adelantado a esa necesaria
integración.
HACIA UNA METODOLOGÍA SISTÉMICO-AXIOLÓGICA
La verdad es que no parece
propio estar hablando de metodología a estas alturas. Sin embargo resulta
inevitable porque no se puede seguir ignorando que estamos ante un problema de naturaleza SISTEMICA (todo está
interrelacionado con todo y no es cuestión de visiones o medidas parciales) y
AXIOLÓGICA (el fondo de la crisis reside en el “sistema de valores” vigente en
el país). Precisamente las dos características decisivas del método que al
parecer no han sido comprendidas por
algunos de los más conspicuos y prestigiosos economistas de nuestro país. Ver
crítica en (4).
Pero ¿puede entenderse la economía española
sin considerarla un subsistema de variables interrelacionadas dentro de otro
sistema más amplio (político, cultural, internacional, etc.) que la comprende y
explica al tiempo que ella misma contribuye
a explicar el sistema que la rodea?. ¿Y puede ignorarse que todo lo que nos
jugamos en nuestra vida cotidiana no es sino conseguir una mejor salud física y
mental, vivir sin agobios materiales, en seguridad y en paz, gozando de
libertades, conservando la mejor naturaleza, etc., es decir, vivir en el mejor “sistema de valores” posible
según un Patrón Referencial (PRV) como el visto o parecido en (4)?.
Si se aceptan estos dos supuestos básicos, (y permítaseme
añadir: “y solo si se aceptan”), es cuando se puede plantear con seriedad el método a seguir. Un método que en la
situación actual se centra casi exclusivamente en alcanzar una única dimensión
de alto contenido psicológico: la CONFIANZA (interna y externa) en el país. Por fortuna, confianza que
depende principalmente de nuestros
hechos (ambos se retroalimentan) por lo que el método no podría sino consistir en un diseño adecuado de las medidas a
emprender y con la urgencia necesaria. Y dado que se suponen aceptados los dos
rasgos básicos del método (sistemicidad y axiología) ya solo falta colocarlos
al principio de cualquier esquema
metodológico al uso para proporcionar un diseño por fases como el siguiente:
1.
Reconsideración
de la economía como un subsistema de otro
u otros más amplios, lo que obligará a estudiarlo desde múltiples perspectivas
a través del equipo multidisciplinar y
multi-idelógico necesario. Imprescindible primer paso si se desea entender
la complejidad de la crisis.
2.
Desde este
multiperspectivismo, partir de la crítica
comparativa de nuestro “sistema de
valores” en relación a un grupo de países como los comprendidos en el EIC (5).
Nada es más necesario para una adecuada política económica que conocer el
perfil de nuestro “sistema de valores” demostrativo al tiempo de lo que hace, lo que podría haber hecho y lo que todavía puede hacer, único planteamiento serio para
conocer la situación.
Continuando entonces la metodología con las
siguientes fases conocidas:
3.
Inventariar,
clasificar y seleccionar las variables más relevantes.
4.
Interrelacionarlas
causal y sistémicamente a través de un modelo teórico integrado con vistas a encontrar una solución.
5.
Estimarlas
cuantitativamente, y
6.
Calcular los
resultados del modelo por medios de las simulaciones y escenarios más
probables.
Estas fueron las seis fases que siguió el modelo
Axiológico-SETCU, si bien reconociendo las siguientes limitaciones, entre otras:
a)
El modelo se
estructuró de la manera más simple posible para que fuera comprendido por cualquier lector interesado en
el problema.
b)
Por ello fue
reducido a su estructura teórica más esencial de forma que es posible prever
resultados a través tan solo de 19 variables básicas y 35 ecuaciones lineales simples.
c)
Haciendo
explícitos, demás, los siguientes parámetros simplificadores, entre otros:
* Que el PIB promedio por puesto de trabajo sale
de la relación 1 billón/20 millones de ocupados, lo que supone 50.000 euros por
año y puesto de trabajo como incremento de PIB.
* Que dicho PIB quedó reducido por los siguientes
coeficientes en función de las dificultades de puesta en marcha previsibles:
primer año=0,2; segundo año=0,8;
Tercer año=0,9 y cuarto año 1,0.
* Que del montante necesario para financiar el
modelo se prevén porcentajes de participación privada del 20 y del 25%.
Metodología tan austera en superficiales florituras
econométricas como plena de honradez e intencionalidad y cuyos detalles se
pueden ver en (2). Ahora permita el lector volver a los cuatro errores
cometidos para explicar las soluciones del modelo.
1.
CONTRA EL
PRIMER ERROR: DESTACAR EL PAPEL DEL “SISTEMA DE VALORES” Y SUS DESEQUILIBRIOS
La primera medida exigida por
la metodología del modelo es, pues, conocer donde estamos como sociedad y hacia donde queremos llevarla. El
modelo se concibe así como un proyecto de sociedad en tránsito a corto plazo,
no más de tres/cuatro años en principio, para lo cual es imprescindible conocer
nuestra situación actual, los esfuerzos
a realizar y los objetivos a conseguir.
Y el “donde estamos” como sociedad solo puede conseguirse analizando el “sistema
de valores” actual dentro de un contexto como el de los países llamados EIC.
Como ya se apuntó en la fig. 1 en (4)
nuestro sistema de valores presenta unos desequilibrios tan notables que le
hacen aparecer como un perfil que potencia excesivamente los valores de “Seguridad” y “Prestigio” a costa de los de “Riqueza Material”,
“Justicia Distributiva” y “Calidad de las Actividades”. Y la conclusión es
tajante: No se puede plantear una
política económica seria sin tener a la vista este perfil axiológico.
Al no partir de este análisis, y es de
temer que continuemos obviándolo, estaremos condenados a caminar sin rumbo,
pues como dijo Séneca: “no hay viento favorable
para aquel que no sabe dónde va”. Tema filosófico que sobrepasa con mucho
al económico pero con el que se encuentra inevitablemente relacionado.
2.
CONTRA EL
SEGUNDO ERROR: ASUNCIÓN PÚBLICA DE LA “INSOSTENIBLE TRIADA ESPAÑOLA”
Un primer desglose más
pormenorizado de nuestro perfil de
valores se encuentra en los cuadros 13 y 14 en (2) o bien en la tabla 2 en (3),
donde aparecen 36 desequilibrios que convenientemente agrupados se resumen en
tres:
Primero: España, debido a su déficit comercial derivado de su falta de
competitividad económica, presenta una serie de puestos de trabajo “vacantes”
que deberían ser ocupados si es que se persigue competir con los países EIC. La tabla 3 en (3)
presenta una primera oferta potencial de
4.152.000 puestos de trabajo a partir de las estimaciones efectuadas por
diversos organismos públicos y privados de probada solvencia, y donde la única
aportación propia fueron los 250.000 puestos del Plan Forestal estimados por
los miembros de nuestro equipo prof. Fernández-Cavada y Ortuño Pérez, de la
Esc. de Montes de la UPM. Ocupación potencial de más de 4 millones de puestos
de trabajo (7) que podría además priorizarse según ciertos criterios y cuya planificación
no es incompatible con una economía de mercado.
Segundo: España presenta un paro que
supera el 21 % de su población activa y con un nivel de formación, si no alta,
sí operativa. Con datos para 2009 tomados de López Cossio (6) se demuestra que los
parados españoles no están tan mal
preparados como se supone (el 42 % posee estudios secundarios o superiores; el
36 % estudios básicos y sólo el 22 carece de formación alguna); quedando además
margen en el nivel de esfuerzo formativo a realizar como demuestra el gráfico de Eurostat que se
incluye en dicho estudio, lo que a su vez exige nuevos puestos de trabajo como
formadores. En suma, entre “formados” y
“formables”, el potencial desaprovechado en España resulta considerable.
Y Tercero: España se gasta en “prestación por desempleo” más de 30.000
millones de euros al año pagados a un personal parado por no hacer nada. Este tipo de prestación (socialmente justa y
políticamente conveniente) representa no obstante una crasa irracionalidad
organizativa. La prestación por desempleo, cuando no supera el 10% de la
población activa y se cuenta con una renta superior a la española, resulta más o menos “sostenible”, pero cuando
se supera el 21% , se posee una renta per capita menor, se cierran empresas y comercios, casi la mitad de la población joven no encuentra
trabajo, y los más formados se tienen que marchar al extranjero por falta de
perspectivas después de haber costeado sus estudios, entonces esta tasa de paro
resulta totalmente insostenible, injustificable y absurda.
Mantener, pues, a un mismo
tiempo “cosas por hacer”, “personal parado” y “dinero dilapidado”, y a unos niveles no conocidos en ningún país del
mundo es como para preguntarse y no sin asombro: ¿Cómo puede suceder esto?., ¿quién coordina
este despropósito?. De forma que el cuadro 2 resume los 36 desequilibrios
encontrados en tres dimensiones cuantificadas (Necesidades, Paro y
Financiación) que nosotros llamamos la “insostenible triada”.
Cuadro 2: La “insostenible triada”.
Y
todavía cabe preguntarse: ¿ Acaso los españoles –sus élites dirigentes- se
diferencian tanto del resto de los europeos desarrollados por su capacidad de
gestión económica?. ¿no compartimos las mismas teorías y métodos?. ¿Acaso
nuestros economistas no son como los de los demás países?. ¿Por qué ningún país
EIC presenta esta triple coincidencia y a niveles tan diferenciados?. Habría
que indagar en las causas profundas de tan insólito comportamiento, y no sin añadir: ¿por qué, además, no la ponemos en
evidencia ante mercados y organismos internacionales precisamente como nuestra
mejor baza?.Bien podría decirse que España está situada sobre un trampolín
que no utiliza mientras los demás países EIC le superan en el salto (no estar
entre los PIGS). Resultado de esta indiferencia: campeones en paro, en falta de
competitividad y en gasto público
improductivo. Mostrenca confluencia
difícil de creer, pero ahí están los números.
3.
CONTRA EL
TERCER ERROR: EL MODELO CUANTIFICADO
a)
La estructura
formal
Explicitado lo esencial del
método pasemos a lo secundario, es decir, a los cálculos y su mayor o menor
exactitud, que no es lo esencial ahora.
Ya hemos visto que ante la crisis se pueden adoptar dos políticas
económicas básicas: reducir gasto público para reducir déficit rápidamente pero
vía empobrecimiento; o bien estimular la economía para reducirlo lentamente
pero vía crecimiento. El modelo Axiológico escogió la fusión de ambas, pero
acentuando la vía del crecimiento como además no podría ser de otra forma cuando
se dispone, como sucede en España, de ese potencial inaplicado llamado
“insostenible triada”.
La estructura formal del modelo
ha perseguido la simplificación y la claridad. La fig. 1 presenta su esquema más fundamental al partir de la creación de
PT=puestos de trabajo mediante la necesaria “interpenetración” entre N=Necesidades,
P=Paro y F=Financiación disponible (la “insostenible triada”), para generar los
crecimientos previstos en exportaciones,
PIB, recaudación fiscal, y el resto de beneficios sociales y económicos
derivados. Incluidos la disminución de los desequilibrios financieros públicos (deuda
y déficit) y la disminución de la prima de riesgo país en los mercados
internacionales.
Fig. 1: El modelo simplificado
Mediante un sencillo programa
Excel, el modelo giró dinámicamente en
el sentido causal de la fig. 1 cuatro veces (una vez por año) para realimentar
sus posibilidades iniciales (al interconectar N,P y F) con sus propias productividades económicas, fiscales,
formativas y otras derivadas de esta interconexión. Inexactitudes y
provisionalidad de los cálculos aparte, la claridad del planteamiento y la
sencillez del modelo permiten percibir si la vía escogida es la correcta, ya
que la esencia del modelo consiste en el aprovechamiento de la llamada “insostenible
triada”. Tiempo habrá, como solía decir H. Simon, para añadir complejidades.
b)
Las
simulaciones realizadas
Se realizaron nueve
simulaciones cambiando determinados parámetros como ciertos grados de
congelación salarial, porcentajes de
financiación privada, intereses a pagar y emisión o no de nueva deuda pública,
así como algunos coeficientes de
efectividad aplicados y cuyos efectos sobre el resultado final del modelo pueden
verse en el cuadro 61/62, pag. 137 en (2).
c)
El realismo
del modelo
La crítica acostumbrada a
cualquier modelo que prevea resultados inesperadamente positivos consiste en
recodarnos que “el papel todo lo
aguanta”. Sin embargo, como se demuestra en el cuadro 69 en (2) se trató de
distinguir entre lo ideal y lo factible a través de cuatro grados de ambición
o esfuerzo en la resolución de la
crisis. El cuarto nivel, el que crea 1.287.000 puestos de trabajo, y
necesita unos 113.000 millones de euros, se presenta como
realizable, dadas las posibilidades desaprovechadas del país y los condicionamientos
psicológicos y otros que implica el modelo. Lo que no quiere decir que el
esfuerzo a realizar por todos y en especial por los gobernantes, no resulte
también excepcional como corresponde a la gravedad de la situación. De hecho
todos los ministerios, en perfecto acuerdo con las 17 autonomías, desplegados
en abanico bajo la batuta del presidente del gobierno, deberían implicarse en
la tarea de reducir el paro en esos casi 1,3 millones de puestos de trabajo en
los cuatro años del modelo. Por si desean consultarse: el cuadro 64 en (2) resume
los puestos de trabajo a crear cada año y sus consecuencias sobre el PIBA (PIB
ajustado por coeficientes reductores), lo que al final del periodo muestra un
crecimiento promedio del PIB de
14,36/4=3.59% anual; mientras que el cuadro
74 en (2), detalla los puestos de trabajo a crear durante el primer año de aplicación
del modelo así como sus costes e inversiones necesarias.
Pero el lanzamiento del modelo
exige dos fuertes impulsos: uno aconsejable, el otro necesario: El aconsejable consiste en un Pacto de
Estado entre los dos partidos
mayoritarios decididamente comprometidos con el modelo; pero aún si ello no es
posible, las propias características del modelo serían suficientes para lograr
la confianza y colaboración de la ciudadanía incluidos muchos sectores de la
oposición, ya que a ningún partido le resultaría políticamente rentable
oponerse a un modelo consensuado en lo técnico y en lo ideológico. El impulso necesario consiste en la colaboración burocrática
oficial por medio de la cual cada ministerio y cada autonomía debe asumir desde el principio cuáles son sus objetivos
en creación de puestos de trabajo para cada año, registrar hasta qué punto los
alcanzaron y proceder a rectificar su
estrategia si resultara necesario.
Una economía de mercado adaptativa
e inteligente no implica que los poderes públicos no puedan vigilar, potenciar
e intervenir en la gestión del “sistema de valores” (inevitable en todo
proyecto económico) cuando resulte conveniente para el país. El modelo exige
así un grado de flexibilidad, esfuerzo y coordinación tan excepcionales como
corresponde a un hecho tan excepcional como doblar la tasa de paro europeo. Solo
se requiere aplicar una lógica correspondencia, no producida hasta ahora, entre
situación y esfuerzo.
Resumiendo: cada Autonomía, en perfecto acuerdo
con el Gobierno Central, debería centrarse en dos operaciones: a) ahorrar el máximo posible en gasto
público prescindible; y b) invertir
dicho ahorro en facilitar que las empresas creen puestos de trabajo y/o crear
directamente puestos de trabajo controladamente productivos. El modelo
consiste, pues, en el transvase más urgente posible de las “17 masas monetarias
en circulación” (sus presupuestos) más
la central del Estado, de lo “consuntivo” hacia lo “productivo”.
d)
Las reformas
complementarias
En paralelo a este proceso estratégico, y sobre
todo psicológico, que exige el modelo, al menos cuatro reformas deberían
iniciarse desde el primer momento: La fiscal, la financiera, la institucional y la
laboral. Las cuatro son precisas, pero las dos primeras serían de una prioridad
absoluta. Como señala el cuadro 3, la reforma fiscal debería acometer una
bajada de impuestos para todas las
Cuadro 3: Estructura básica de la
reforma fiscal
actividades llamadas “productivas”.
Y en la misma medida que el monto total de estas bajadas, subir los impuestos que
llamamos “consuntivos”. Sea cual sea el grado en que cada impuesto sube o baja,
la presión fiscal quedaría incambiada si los “productivos” bajan en la misma
medida que los “consuntivos” suben. Sin una reforma de este calado es muy difícil
generar la confianza psicológica que exige la situación. Y no se comprende como
se continúa hablando de impuestos individualizados sin atacar de una vez el
trato diferencial que debe recibir lo “consuntivo” frente a lo “productivo”.
Sorprende pero así es.
Y ahora vienen preguntas ciertamente inquietantes: ¿cree el
lector que una reforma global de este tipo tiene sentido?; ¿piensa que es
justamente lo que viene necesitando España desde que entró en recesión?; ¿cree,
por tanto, que debería llevarse a cabo con urgencia?. Si las tres respuestas han
sido afirmativas como se supone, ¿Por qué piensa que no se implementó cuando hace
más de dos años ya estuvo publicada en el diario Cinco Días (8)?. Esta y otras desatenciones solo darían fe
de una desidia gubernamental en principio no justificada.
En cuanto a la reforma
financiera, está claro que el Estado no debería permitir que proyectos empresariales con futuro queden
sin llevarse a cabo por falta del crédito necesario. Y menos aún debe permitir
el Estado que las administraciones estatal, autonómica y municipal deban
importantes cantidades de dinero a las empresas y particulares incumpliendo sus propias normas sobre la morosidad. En suma,
una institución como el ICO debería hacerse cargo del problema del crédito a las actividades productivas de una manera
general e integrada. Y si el Banco de España debe vigilar la seguridad del
sistema financiero, el ICO debería vigilar la
fluidez del crédito concediendo créditos a proyectos viables. ¿Cuándo seremos capaces en España de
conceder créditos en función de la viabilidad técnico-económica de los
proyectos y no de las paralizantes garantías de capital?.
Necesarias resultan también las
reformas institucional y laboral. La primera centrada sobre todo en la
agilización burocrática para autorizar actividades productivas (la nunca
conseguida “ventanilla única”) y la laboral para adoptar unas condiciones de
trabajo lo más parecidas posible a las que predominen en el resto de los países
EIC comenzando quizás por nuestros absurdos horarios laborales. Ni una ni otra
deben ser difíciles de conseguir si existe voluntad política pero planteándose de nuevo
la hasta ahora inexistente correspondencia entre situación y esfuerzo.
Reformas como la educativa, la
judicial y otras también deben emprenderse en paralelo aunque sus resultados se
esperan a más largo plazo y por límites
de espacio no procede comentarlas en esta ocasión.
4.
CONTRA EL
CUARTO ERROR: TEORÍA ECONÓMICA Y GENERACIÓN DE CONFIANZA
El modelo está, pues, pensado para generar ese tipo de confianza en
el país que tanto preocupa dentro y fuera de nuestras fronteras, considerándose
que la desconfianza representa en estos momentos la variable crucial del
problema. Afortunadamente, para alcanzarla solo hay que demostrar que el modelo
está: a) técnica y políticamente consensuado y b) que prevé resultados
positivos para todos. Pero para
ello se precisan dos cambios apremiantes: el político y el técnico.
El político es conveniente debido al desprestigio en el que ha caído el
gobierno actual en la identificación y gestión de la crisis. Ojala se sepa
aprovechar esa especie de “agua de Mayo” que suponen las nuevas elecciones del
20 de Noviembre y se emprenda un modelo de cambio como el Axiológico-SETCU o
parecido. De lo contrario es de temer que continuemos sufriendo una impresentable
tasa internacional de paro durante la próxima década.
El técnico es de naturaleza psicológico-actitudinal
y por ello resulta aún más decisivo y difícil de conseguir, ya que exigiría
generar al menos los tres cambios de perspectiva teórica siguientes entre los
profesionales de la economía: 1. Humildad para reconocer las limitaciones de la ciencia económica y admitir otros tipos
de saber distintos al economicismo en boga. 2. Enfrentarse a la problemática del
ser humano en tanto que “ser careciente” o en absoluta dependencia de satisfacer “necesidades”
mediante la producción de “valores” (9), y admitiendo por lo tanto la necesidad
de un análisis axiológico para comprender la economía. Y 3. Necesidad de adoptar una nueva metodología
tipo Delfos para conseguir acuerdos forzosos entre expertos de diferentes
tendencias.
Evitados así los cuatro errores
descritos en (4), es cuando surgiría para ser presentado públicamente un PLAN
INTEGRAL TÉCNICA Y POLÍTICAMENTE CONSENSUADO Y CALCULADO CON EXPECTATIVAS AXIOLÓGICAS POSITIVAS PARA TODOS. Esta frase, que solo tiene catorce palabras,
pero ni una menos, aparece hoy como la única posibilidad de generar la
necesaria confianza.
Y de nuevo más preguntas que
inquietan: ¿Por qué no se lleva a cabo una estrategia metodológica como ésta o
muy parecida tan plena de sentido común?,
¿es acaso por su inicial enfoque sociológico?, ¿por la heterodoxia de lo
“axiológico”?, ¿solo porque suena
disonante a las tradiciones economicistas?. El lector quizás tenga respuestas
no menos inquietantes.
ESPAÑA, ¿UN CASO DE PARO PERMITIDO?
Un país que presenta un perfil
axiológico tan desequilibrado como el de la fig. 1 en (4), (el país con mayor
tasa de paro, con menor renta per
capita y el que más dinero dilapida), está presentando ya su solución. Y si alguien lo
duda, que se sitúe ante dicho perfil, lo compare con el del espacio EIC y decida
la forma de equilibrarlo.
De lo que se desprende que
deberíamos ser optimistas, pero no es así. Y no es así porque al margen de las
posibilidades descritas surge la pregunta quizás más inquietante de todas: ¿Se desea realmente
reducir el paro en España?. Porque podrían surgir dudas razonables, y si no, piense el lector lo que
sucedería si mañana apareciera en el BOE el siguiente decreto-ley:
“Todo perceptor de la prestación de
desempleo estará obligado a mantener un área asignada de espacio público limpio
de papeles, plásticos y otras suciedades, para lo cual se le dotará del equipo
necesario. El salario a recibir equivaldrá a la prestación por desempleo, pero
será variable en función del grado de limpieza estimado por un inspector
de zona (otro parado con superior
formación); el cual a su vez percibirá su salario también variable en función
del promedio de grados de limpieza individuales bajo su zona calculado por un
nuevo inspector de zonas (a su vez otro parado), y así sucesivamente hasta
llegar al responsable de convertir los más de 30.000 millones de euros de la
prestación por desempleo en el monto salarial pagado a los nuevos trabajadores
ecológicos.”
Así de simple y así de
sencillo. Lo más probable es que en cuanto se aplicara el decreto, el
diferencial de paro español (10%) desapareciera automáticamente. Bien porque
unos acepten el puesto de “asalariado ecológico” bien porque otros renuncien a
ponerse el mono de trabajo. O sea, “bochorno internacional” resuelto. Y lo
mismo o más puede decirse de “serenos nocturnos” y de otras funciones positivas
para los ciudadanos. Todos ellos
productores de PIB a partir de entonces, no lo olvidemos.
¿Quiere ello decir que este
modelo propone salir de la crisis a través de estas poco tecnificadas funciones?.
De ninguna manera. España presenta otras necesidades más apremiantes si quiere
ser un país de primera. Estos son casos extremos, paradigmáticos, para demostrar
que muy probablemente estemos en España ante un caso de “paro permitido” que
bien podría estar favoreciendo determinados intereses ocultos nacionales y
foráneos de no fácil investigación.
Sea como sea, lector, el modelo
nos ha llevado del cero al infinito y del infinito al cero. Del bochorno del 21%
hasta la posibilidad de ponernos al
nivel EIC, pero para de nuevo prever que
se persistirá en los cuatro errores cometidos
y que seguiremos más o menos donde estamos. Por ello, quizás no estaría
mal terminar citando esta vez a Paul Krugman cuando escribe: Hay quien dice que nuestros problemas
económicos son estructurales y que no tienen solución a corto plazo, pero yo
creo que los únicos obstáculos estructurales importantes para la prosperidad
del mundo son las doctrinas obsoletas que pueblan la cabeza de los hombres.” (10). No se si Krugman tiene totalmente razón,
pero da que pensar.
CONCLUSIÓN: SIETE RECOMENDACIONES FINALES PARA REDUCIR EL PARO
1.
Las múltiples
medidas sugeridas para salir de la crisis son útiles, pero insuficientes. Se
precisa insertarlas en un Plan Cuantificado
Técnica e Ideológicamente Consensuado (PCTIC) para el cuatrienio 2012-15. Ya
no estamos para listar ocurrencias, sino para medir y calcular sus efectos en
un modelo integrado.
2.
Modelo que
requiere dos requisitos: ser Sistémico
(interrelacionar todas las variables relevantes) y Axiológico (analizar y comparar el sistema de valores español).
Teóricamente decepcionante resultaría ignorar estos dos requisitos.
3.
Del análisis
axiológico deberían surgir los tres grandes desequilibrios que caracterizan a la
economía española: el “paro más alto”;
el “déficit comercial más elevado”; y el “país que más dinero dilapida”. Ello representa
la “insostenible triada” y a la vez su mejor oportunidad histórica.
4.
Nuestro déficit
comercial se debe a la escasa competitividad de la economía, lo que en base a
esta “insostenible triada” se solucionaría creando puestos de trabajos (por
iniciativa pública con colaboración privada) centrados en dos fines: a) disminuir la factura del petróleo; y b)
mejorar el medio ambiente; Ambos objetivos implicarían potenciar el siguiente plan de
inversiones: transporte de mercancías por ff.cc.; I+D+i en investigación de
pilas eléctricas para automóviles; desarrollo de las TICs; extender la red de
ff.cc para viajeros; mayor énfasis en energías renovables; rehabilitación de
edificios para ahorro energético; bioenergía por tratamiento de residuos; y expansión de carriles bici, entre otros. La
tabla 3 en (3) puede llegar a proporcionar cerca de dos millones de puestos de
trabajo técnicos a lo largo de los cuatro años del PCTIC.
5.
La financiación necesaria no es problema. Existe masa monetaria en circulación mal
ubicada. En millones de euros tenemos: provenientes de la Prestación por
desempleo 20.000; por mayor control
Fraude Fiscal 8.000; por ahorro de gasto público 2000 (pero cuya cifra podría
llegar a los 15.000 a través del cierre de empresas públicas y TV autonómicas,
fusión de municipios, eliminación de gastos
superfluos como las 300 “embajadas” autonómicas, viajes, fiestas, iluminaciones,
coches y otros así como muchas subvenciones y exenciones fiscales prescindibles).
A los que se pueden añadir, por
participación de la empresa privada, unos 6.000. En total 49.000 millones
disponibles al año o casi 200.000 en el periodo. Suficientes para financiar más
de 2 millones de puestos de trabajo,
inversiones necesarias incluidas.
6.
A ello
ayudará la imprescindible reforma fiscal que debe adoptarse en paralelo. Véase
el cuadro 3 donde la disminución
generalizada de impuestos para las actividades
productivas ha de tener una influencia determinante sobre la actividad
económica.
7.
Paralelamente
deben implementarse también las reformas
educativa, judicial, de inspección, y otras, que deben coadyuvar al PCTIC y
que son perfectamente realizables.
Dada la situación (Octubre
2011), estas siete acciones deberían ser preparadas desde ya para iniciarlas en paralelo desde el primer día del
nuevo gobierno. Y ello al socaire del impacto psicológico que sobre la opinión
pública nacional e internacional provocaría el mero anuncio del PCTIC. Esto
sería, pues, ante la existencia probada de la “insostenible triada” y otros
factores favorables, lo que simplemente
pide el sentido común. Es de esperar
que así lo interpreten también quienes tienen la responsabilidad de tomar las decisiones.
NOTAS
1.
La metodología “Delphi” fue desarrollada por la Rand
Corporation en los años 60 en EE.UU. Puede verse una descripción actualizada en
Scott, G. “Strategig Planning for High-Tech Product Development”, en Technology
Analysis & Strategic Management, vol. 13, n. 3, 2001.
2.
Su desarrollo puede verse en Equipo Multidis, Coord. F.
Parra Luna y Jose I. Ruiz Rodriguez, “Para salir de la crisis: un modelo
cuantitativo hacia la creación de empleo”, Ed. del Serbal, Barcelona, 2010.
3.
Parra Luna, F. “El paro permitido”, Ed. Coronaborealis,
Malaga, 2010.
4.
Ver para su crítica previa: “Cuatro errores de la
política económica en España”, en Economistas, n. 128, Sep, 2011.
5.
Este EIC (Espacio Internacional Comparable) lo
compondrían los diez países siguientes: Alemania, Francia, Reino Unido, Italia,
Holanda, Bélgica, Austria, Suecia, Dinamarca y Finlandia.
6.
López Cossío, “La formación de los desempleados en
España, Fundación Elogos, 2011.
7.
Ver el informe “Empleo verde en una economía sostenible”,
Fundación Biodiversidad y Observatorio de la sostenibilidad en España de la
UCM, 2010. Señalándose que solo en rehabilitación de edificios se podrían crear
cerca de 400.000 empleos anuales.
8.
Parra Luna, F. “Reforma fiscal sistémica”, en Cinco Días,
25.08.2009
9.
Fundamental resulta esta relación “anverso/reverso” de la misma medalla. Ver
Kluckhohn, C.: “Los valores y las orientaciones de valor en la teoría de la
acción”, en Parsons T. and Shils, E. Teoría de la Acción Social, F. Press,
1951
10. Paul Krugman, “El
retorno de la economía de la depresión”, Ed. Crítica, 2009.
BIBLIOGRAFIA (Complementaria)
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Simulation in the Social Sciences”, Complexity,
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Requeijo, J. (2009): Odisea 2050: La economía mundial del siglo XXI, Madrid, Alianza.
RESUMEN
Este trabajo sugiere la posibilidad
de reducir el paro en España a unos porcentajes de entre el 12 y 14% de la
población activa, así como crecer un promedio
del 3,5% PIB anual durante los próximos cuatro años. Para ello se presenta el Modelo Axiológico-SETCU que intenta demostrar, aunque de una manera exploratoria,
esta posibilidad en virtud de las especiales características de la economía
española. Si bien es cierto que a través
de una metodología sistémica exigente y de una teoría económica incardinada en
los sistemas de valores perseguidos y obtenidos. Es de temer, no obstante,
que el lanzamiento de dicho modelo necesite dos impulsos, uno técnico y otro político, no fáciles de ser sumidos. El primero por la
comodidad de atenerse teórica y metodológicamente a un economicismo rutinario
tenido además por ortodoxo; y el segundo por los intereses partidistas, ideológicos o
personales propios del funcionamiento político.
PALABRAS CLAVE: sistema,
axiología, modelo, confianza, “insostenible triada”